4 de marzo de 2012

¿No me ves?


 Aquí estoy, con mi sonrisa de oreja a oreja. Tal y como era antes. Sin ninguna lágrima que se haya caído por estas sonrojadas mejillas. Soy feliz, ¿no creías que lo sería? Pues sí; la diferencia es que ahora es sin tí. Porque no voy a sufrir y mucho menos por ti, no merece la pena sinceramente. ¿Sabes algo? Pensé que eras diferente, no como los demás que no le dan importancia a las pequeñas cosas, en esos detalles, que eras el que estaría conmigo siempre. Pero veo que ya no es así. Ya me he dado cuenta de cómo eres. Todos sois iguales; ilusionáis y enamoráis sin pensar en los sentimientos de la otra persona, ¿tanto igual te da que esa persona lo pase mal por tu culpa después de compartir con ella bonitos momentos?

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