4 de marzo de 2012

- De verdad, ¿la quieres?


* No, no la quiero.
- Entonces, ¿juegas con ella?
* No la quiero, la amo, la amo como nunca la han amado.
- Y... ¿Porque la haces daño?
* No la hago daño, nunca me ha gustado hacerla daño, solo quiero que vea la realidad de la vida, y la enseñare las cosas mas oscuras, pero cuando ya haya aprendido todo eso, será entonces el momento idóneo para decirle lo mucho que la amo, que sueño con ella todos los días, que cuando la mareaba, y la hacía sentir como una mierda y yo la seguía hablando, solo era para que viese, que pase lo que pase, yo estoy aquí, protegiéndola.

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