2 de octubre de 2012

¡Embustero!.


Vives de tus mentiras y tu mismo acabas creyéndote tus trolas. No me vengas con buenas palabras, ni con sonrisitas complacientes.
No eres el mismo de antes.Y no sé que es lo que hizo que te mostraras tal y como eres en realidad, si fui yo por compartir contigo cosas de mi pasado o si fuiste tu el que tomaste la decisión de utilizar lo que te servía y tiraste lo que te sobraba de mi. Solo sé que a cada rato, avanza mi chasco con respecto a ti progresa adecuadamente. Ahora eso sí, yo no voy a prestar atención. Como me dijeron en su momento, me estoy dando cuenta ahora, que la confianza da asco. No es que esté muy callada sino que prefiero guardarme los comentarios y compartir mi opinión con personas que de verdad me importen. 
¡Hipócrita!. Ni tu eres lo que presumes, cuando te acobardas a la hora de verdad. Si piensas que limpias tu conciencia hablándome con palabras bonitas,allá con tu alma. Pero no me vengas con que me haces favores, por que al fin y al cabo el favor te lo haces a ti mismo, por que hasta el acto más inocente y bienintencionado se hace por un objetivo egoísta.
Ni yo soy lo que aparento. Ni soy tan buena como aparento, ni me callo tanto como te gustaría. Ni tan inocente y débil es mi mirada. 
Ni tus frases me resultan creíbles, ni yo quiero ser coherente contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario